Los usuarios de Reddit solicitaron a los policías que compartieran sobre los criminales más estúpidos que hayan encontrado.

Mi vecino es policía. Una vez vino a mi casa y me contó que unas horas antes habían robado un cajero automático por $15,240.

Al día siguiente, el hombre que robó el cajero automático depositó $15,240 en su cuenta personal en el banco que había robado la noche anterior.

Soy operador del servicio 911 en Florida. A veces, personas ebrias confunden sus hogares con los de otros y comienzan a golpear puertas e incluso intentan entrar. Es un error bastante común e inofensivo. En esos momentos, los propietarios se asustan mucho, pensando que los quieren robar o hacer algo peor. Y naturalmente, tienen razón. Una vez recibí una llamada.

El chico que llamaba tenía unos 20 años. Estuvo al borde de la locura mientras explicaba que alguien estaba tratando de entrar a su apartamento para matarlo, robarlo y violar a su novia... Envié a la unidad más cercana con código 3, pensando que era un allanamiento ilegal con robo.

Resultó que el chico simplemente había ordenado pizza y se había olvidado. El repartidor de pizza estaba aterrorizado.

Conocía a un chico que fue arrestado por vender hierba. Fue a una audiencia en la corte y pasó por un detector de metales... con pastillas de éxtasis en el bolsillo, envueltas en papel de aluminio. Naturalmente, el detector de metales sonó, los alguaciles lo registraron, encontraron las pastillas y lo arrestaron en el acto.

Un pariente de mi mamá era un ladrón de bancos. Y así es como lo atraparon: Entró al banco para ver la situación. Salió del banco, se acercó a su bicicleta en el estacionamiento (¡sí, robaba bancos en una maldita bicicleta!) se puso una máscara, volvió al banco y lo robó. La policía revisó las grabaciones de las cámaras y vio que el ladrón del banco llevaba la misma ropa que el chico que salió del banco un minuto antes del robo.

Mi exnovio robó mi auto. Se le ocurrió llevarlo a la policía para recoger a un amigo. Estacionó justo afuera de la estación de policía. El oficial revisó las placas y lo llevó a la estación. Al día siguiente, apareció en las noticias como el delincuente más tonto de la ciudad.

Se llevó a cabo una investigación sobre un intento de robo de automóvil, donde la víctima encontró su licencia de conducir en el asiento, que el sospechoso dejó caer accidentalmente. Demonios, si tan solo hubiera sido un poco más astuto, simplemente habría dicho que le habían robado la licencia, y el ladrón, seguramente, la habría dejado caer cuando entró al auto de su nueva víctima. Sin otras pruebas, el caso simplemente se habría estancado.

Pero al día siguiente, recibí un caso de robo de cámaras de vigilancia de una iglesia que estaba a un par de cuadras del lugar del delito anterior. El chico que las robó probablemente pensó que el material grabado se almacenaba en la propia cámara, porque cuando revisamos las grabaciones, ¡su rostro aparecía en toda la pantalla en calidad HD! Eso sin duda eran pruebas sólidas, pero aún no sabía quién era... hasta que miré la licencia que encontramos el día anterior en el auto destrozado. Sí, era él...

Historia de mi profesor, quien solía ser detective:

En una de las partes más conflictivas de la ciudad, ocurrió un intento de robo en una tintorería. El robo fue frustrado por una limpiadora que logró desarmar al ladrón. El ladrón mismo logró escapar, rompiendo directamente a través de la puerta de vidrio.

La policía llegó al lugar del incidente y entre los fragmentos de vidrio rotos, inmediatamente notaron un trozo de color de piel. Este fragmento resultó ser parte de una oreja humana. El detective tomó el trozo de oreja y fue al departamento de urgencias del hospital del condado.

Al llegar al departamento, vio a un hombre que presionaba una toalla contra la parte lateral de su rostro, que coincidía completamente con la descripción del ladrón. El detective pidió ver la herida y vio que le faltaba un pedazo de oreja, que encontraron en el lugar del crimen. El detective arrestó al sospechoso y esperó mientras el médico cosía el trozo de oreja perdido.

El detective preguntó: "¿Por qué decidiste robar esta tintorería y justo en esta parte de la ciudad?".

El arrestado respondió: "He estado observando esta tintorería durante mucho tiempo. Sé que ganan mucho dinero. Me di cuenta de que dos veces al día viene un auto blindado de valores con la recaudación". El detective le respondió: "Sí, los empleados de la tintorería llevan su uniforme allí todas las mañanas para lavarlo y luego lo recogen por la noche".

Mi papá es policía, y recuerdo que una noche me llamó y me dijo que estaba contento de que no fuera tan tonto como el chico al que arrestó esa noche. Un estudiante de secundaria tonto fue atrapado robando alcohol después de que le negaran la venta debido a su identificación falsa. En su identificación falsa decía que había nacido en 2001, tres años menos que su edad real. El pobre chico no podía entender por qué su identificación no funcionaba. Mi papá le aconsejó que prestara más atención en sus clases de matemáticas.

Recibimos una llamada sobre dos hombres tratando de abrir un automóvil. Un testigo afirmaba que lo habían estado intentando durante más de una hora.

Al llegar al lugar del crimen, resultó que el automóvil era de ellos. Aparentemente, accidentalmente habían cerrado las puertas y no podían abrirlas. La verificación confirmó que el automóvil pertenecía a la madre de uno de los chicos. En el auto encontramos una gran cantidad de teléfonos robados y paquetes en cajas. Así que de todos modos tuvimos que arrestarlos.

Al final, la puerta del conductor, que habían estado intentando abrir todo el tiempo, era la única puerta cerrada de las cuatro.