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Sí, te escribiremos cartas
Traducción de un post del subreddit "BestofRedditorUpdates"
Por u/Nevermind_Itll_Heal:
Soy profesor universitario desde hace 17 años y doy clases de pre-medicina y salud. Tengo muchas historias, tanto buenas como malas, pero nunca había sentido la necesidad de tomar represalias contra un estudiante.
Hasta que un día conocí a mi Némesis. Esta estudiante quería ir a la escuela de medicina, a pesar de tener una inteligencia mediocre, poca habilidad social y una personalidad francamente detestable.
Mi clase y yo éramos un obstáculo en su camino, así que tenía que sacarme del medio para cumplir su objetivo de convertirse en doctora. Ella pensó que la mejor manera de avanzar era insistir e insistir, y quejarse de absolutamente todo. En el mundo académico, si te quejas lo suficiente de una clase, es común que te aprueben con una calificación alta solo para enviarte al siguiente profesor, quien se convertirá en tu nueva víctima. Y así, el ciclo se repite.
Entonces mi Némesis se dedicó en cuerpo y alma a encontrar cualquier motivo para quejarse:
- El examen tiene 80 preguntas y el temario solo 75? ¡QUEJA!
- Las notas de clase se publican en PDF y ella las quiere en PowerPoint (¡Ni pensarlo!)? ¡QUEJA!
- Me perdí algunas preguntas en el cuestionario porque ese material no se mencionó en clase (¿A quién le asigné la tarea de leer en casa, niños?)? ¡QUEJA!
- Se usan términos inapropiados en clase (en una clase de anatomía... pene, pene, pene, siempre siendo anatómicamente correctos)? ¡QUEJA!
- No respondí a su correo electrónico el mismo día? ¡QUEJA!
- Todo lo que digo, hago o pienso? ¡QUEJA!
Para el final del curso, ella había llevado la situación hasta la más alta instancia y me llamaron a la oficina del Decano. Mis administradores han trabajado conmigo durante años y no temo que un estudiante "pase por encima de mí" con una queja. Pero esta estudiante lo intentó.
Decano: Nevermind_Itll_Heal, esta estudiante ha enviado más de una docena de quejas a la administración
Yo: ¿Solo una docena? Apostaba que eran muchas más.
Decano: Normalmente dejaríamos pasar esto, ya que esta estudiante es conocida por su actitud y hasta ha contratado a un abogado en clases anteriores. Pero has superado su récord de quejas por un factor de 3, y ninguno de sus otros instructores este semestre ha recibido una sola queja. Ella te ha señalado, afirmando que tienes algo personal en su contra. (Es cierto: en casos clínicos reemplacé el nombre del paciente por su nombre, incluso si el paciente era un hombre. Pero su nombre es muy común y había otras estudiantes en clase con el mismo nombre). Así que cálmate, no la provoques. Sé paciente y espera que acabe el año..
Yo: Gracias, Decano. Buena charla, amigo.
Mi Némesis no se rindió. Le di una calificación más alta de la que merecía (lo cual creo que era su único objetivo, ya que necesitaba buenas notas para entrar a la escuela de medicina). Y luego me desentendí del asunto...
...Un año después, me asignaron como jefe del comité que crea las cartas de recomendación para las solicitudes a la facultad de medicina. Y ella solicitó la creación de su paquete de recomendaciones. Los estudiantes pueden, y DEBEN, renunciar al derecho de leer estas evaluaciones. Si tienes miedo de lo que un profesor diga de ti, no le pidas una carta. Mi Némesis se aseguró de comunicarle al comité en una carta formal que, debido a problemas con TODOS los profesores que le escribirían cartas, quería asegurarse de que fueran apropiadas y tuvieran el tono correcto antes de enviarlas. Por lo tanto, quería revisarlas antes de aprobar que se incluyan en el paquete.
Nadie era lo suficientemente valiente como para "apretar el botón rojo" y escribir una carta sincera, porque ya saben... abogados. Ella leería todas las cartas, y su abogado también, antes de que se enviaran. Teníamos las manos atadas.
Pero un alma valiente encontró una solución alternativa y sugirió a los miembros del comité escribir a la estudiante una carta llena de elogios exagerados. Un tipo de carta que sería más apropiada para el Comité Nobel si se tratara de Hawking, Einstein, Newton o Feynman. Creamos una verdadera obra de arte.
Nadie creería que una estudiante con su historial académico y rendimiento pudiera recibir una carta tan elogiosa, y mucho menos de todo el cuerpo docente de la facultad. A las cartas añadí una nota del comité indicando que la estudiante había presentado previamente quejas contra todos los profesores que le habían escrito las recomendaciones. También pedí a nuestro abogado que revisara a fondo la "Ley de Derecho a la Educación y Privacidad", y según la ley, "el comité está obligado a informar en las cartas de recomendación sobre posibles circunstancias atenuantes o acciones oficiales que puedan afectar la veracidad y calidad de las recomendaciones". La estudiante no tiene derecho a ver esta información sin una solicitud especial, que, por desgracia para ella, solo podrá enviar después de que se hayan enviado las cartas.
Ella bombardeó con solicitudes de admisión a todas las facultades de medicina posibles: todas las escuelas de medicina y osteopatía, incluso sus filiales en el extranjero. Esto debió costarle una fortuna, pero estoy seguro de que sus padres, que pueden pagar un abogado para su hija mediocre, estarán encantados de pagar la cuenta con tal de sacarla de casa.
Todos nuestros profesores: ¡MU-JA-JA!
Y a todos aquellos cuyas vidas salvé al evitar que se convirtiera en la doctora más incompetente y conflictiva de la historia y arruinara el tratamiento de ustedes o sus seres queridos, ¡de nada!